Una frivolidad, que no todo tiene que ser siempre tan serio. Lo escribí, como todo, hace tiempo, pero creo que nadie o casi nadie lo conoce. Ahí va mi frivolidad, «mi colonia»: Aspiro el aire cuando paso, busco mi olor y sigo mi rastro. Me parezco a una novia enamorada o a una jovencita en celo. Mi colonia me gusta.
Nacido para ofercer un Pensamiento para cada semana, con un comentario personal, diferente, quizá original, no renuncio a que vuelva a su ser. De momento, será una colección de textos y vuelcos personales de todo tipo.