(Aunque el poema no es nuevo, creo que es un buen momento para recordarlo). Todo está oscuro esta noche, todo está frío. Bajo la luna, cortada su faz por las nubes, está temblando un hombre. Verde y plata en los olivos se hace opaco, lacerando en carne viva el aire crudo. Rojo y oro surca el rostro de la angustia. ¡Padre!, líbrame; mas no me libres, no hagas nada si tú no lo quieres. Temblor y sueño en los amigos oculta el miedo. ¡Angustiosa incertidumbre!: no saber qué esconde la tristeza oscura de su rostro. Sed amarga que el agua no aplaca. Un tumulto se aproxima. Ya la muerte acecha oculta tras un beso. Y Dios mismo queda preso. Desnudo escapa un muchacho.
Nacido para ofercer un Pensamiento para cada semana, con un comentario personal, diferente, quizá original, no renuncio a que vuelva a su ser. De momento, será una colección de textos y vuelcos personales de todo tipo.