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Mostrando entradas de marzo, 2015

Detenerse o avanzar

Decir que me he quedado helado es poco, mirar a un punto vacío en la nada inmediata con incredulidad, sacudiendo la cabeza y deseando no haber oído lo que han dicho, no basta para expresar la mínima parte del estupor que ha invadido cada poro, cada neurona, cada célula de mi cuerpo. Toda mi fibra sensible no es suficiente para amortiguar la estupefacción que me ha invadido. ¿Qué puede pasar dentro de un cerebro, a qué estado de vaciamiento llegar un alma para que de mirarse tanto el ombligo y tan poco hacia fuera no le resulte abominable buscar la propia muerte llevándose por delante otras vidas? No me queda más recurso que poner en otras manos más poderosas que las mías toda esta mi zozobra. Ignoro lo que ha podido pasar, sufrir, vivir, imaginar, creer y descreer una persona para llegar al estado en el que una acción semejante es asumible, factible, realizable y… desgraciadamente realizada. Lo ignoro. Pero me da miedo, mucho miedo, pensar que nadie está libre de que las cosas

Un pensamiento de Anna Frank

Es algo que me ocurre con cierta frecuencia: cuando estoy estresado, nervioso, preocupado, cansado, asustado, deprimido (y algún que otro estado más) en un grado mayor del que puedo soportar sin quejarme [cosa que ocurre casi enseguida: en el grado cero coma dos de la escala de Richter ya estoy protestando…], cuando estoy así, digo, acudo a una tienda y me compro algo. O lo intento. Tengo varias opciones, dependiendo de dicha escala: las colonias y las corbatas, que son productos a las que no miro el precio, solo las compro cuando estoy a punto de beberme, directamente en la jarra de la batidora, un gazpacho mezclado con barbitúricos… Normalmente me conformo con una pulserita de a tres euros, una camiseta o una camisa original (ponga usted las comillas a la palabra original). Me debe de estar pasando esto mucho últimamente, porque llevo dos camisas así en las últimas tres semanas. Quizá también se deba a que he pasado la temporada de rebajas encerrado en casa, bien trabajando, bien