Buenos días. Mi cantante del metro-sauna, ese señor con voz rasgada y estilo melódico que tanto me gusta, me ha deleitado hoy con una canción de Roy Orbison, un clasicazo de estos que sale en mil pelis pero que no sé cómo se llama. Cabeza la mía.
El caso es que escuchar a un hombre así por las mañanas (por su voz, por su repertorio y por lo que significa estar ganándose la vida micrófono en mano en los pasillos de metro-sauna) me hace sentirme más humano. Así que la frase que esta mañana me ha proporcionado Proverbia.net me viene al pelo:
«Los amigos son esa parte de la raza humana con la que uno puede ser humano» (Jorge Santayana).
Jorge Santayana es un filósofo, poeta y novelista estadounidense de origen español. Y no sé si estar muy de acuerdo con él. Porque, veamos, si resulta que uno sólo es humano con los amigos, el cantante de metro-sauna es mi amigo porque me hace sentirme humano. Hombre, quizá lo que ocurre es que debo revisar a la ampliación mi concepto de la amistad, pero no sé, me parece mucha ampliación.
Me inclino más por pensar que los amigos te hacen humano, te aportan humanidad, y que es esa humanidad la que te permite ser humano con el resto de las personas con las que te cruzas.
Claro que lo de ser humano hay que entenderlo como ser un buen humano, cargado de las virtudes positivas que hacen que la vida de uno sea más agradable y placentera. Es decir, ser humano para los otros es un poco como ser para ellos un buen suceso.
Y no me voy a alargar más, que luego me lío malamente y no me entiendo ni yo.
El caso es que escuchar a un hombre así por las mañanas (por su voz, por su repertorio y por lo que significa estar ganándose la vida micrófono en mano en los pasillos de metro-sauna) me hace sentirme más humano. Así que la frase que esta mañana me ha proporcionado Proverbia.net me viene al pelo:
«Los amigos son esa parte de la raza humana con la que uno puede ser humano» (Jorge Santayana).
Jorge Santayana es un filósofo, poeta y novelista estadounidense de origen español. Y no sé si estar muy de acuerdo con él. Porque, veamos, si resulta que uno sólo es humano con los amigos, el cantante de metro-sauna es mi amigo porque me hace sentirme humano. Hombre, quizá lo que ocurre es que debo revisar a la ampliación mi concepto de la amistad, pero no sé, me parece mucha ampliación.
Me inclino más por pensar que los amigos te hacen humano, te aportan humanidad, y que es esa humanidad la que te permite ser humano con el resto de las personas con las que te cruzas.
Claro que lo de ser humano hay que entenderlo como ser un buen humano, cargado de las virtudes positivas que hacen que la vida de uno sea más agradable y placentera. Es decir, ser humano para los otros es un poco como ser para ellos un buen suceso.
Y no me voy a alargar más, que luego me lío malamente y no me entiendo ni yo.
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