La frase-cita que propongo hoy me sobrevino ayer a través del correo electrónico, en el envío diario de Proverbia.net, ese surtidor de frases y pensamientos. Y digo me sobrevino porque, a pesar de saber y esperar la llegada del envío, la frase que contenía me cayó como la tercera acepción RAE del verbo: me vino a la sazón, o como anillo al dedo, pues era lo que estaba necesitando esta extraña semana. Sin embargo, el cansancio (por dos veces he tenido problemas con el despertador, yo, que suelo estar esperando a que suene para ponerme en marcha) y el exceso de trabajo lector (¡y qué cosas más raras estoy leyendo, «oyes»!) me tienen un tanto aturdido, así que no sé qué extraño razonamiento (mejor, irracionalidad) saldrá del baile de mis deditos sobre el teclado.
«No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor» (Victor Hugo).
Afirma el padre de Quasimodo que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor. (Por cierto: este es de los pocos casos en los que «sino» no exige una coma delante). Pensemos. Si deseamos algo bueno, como por ejemplo un beso de alguien que nos quiere, debemos hacer algo mejor (¿querer más aún a quien nos quiere, merecer ese beso?). Una cosa, ¿y por qué debemos «hacer» algo? Quizá para alcanzar ese beso no debamos hacer nada, sino que ese beso nos llega porque algo mejor y más grande que ese beso nos lo trae. Esto con un beso. Con algo bueno un poco más material, como un aumento de sueldo, por ejemplo, todos estaremos de acuerdo en que un aumento de sueldo, que es bueno, no lo alcanzamos sino por medio de algo mejor, que es nuestro trabajo (y muchas veces ni por esas). Pero un reconocimiento explícito de nuestro esfuerzo y dedicación lo obtenemos cuando ese esfuerzo y esa dedicación son patentes, ciertamente, pero también y principalmente cuando quien verbaliza ese reconocimiento quiere hacerlo. Y cuando lo hace, detrás hay algo más que el mero reconocimiento, que ya es bueno, sino su voluntad de confortarte, animarte, consolarte, estimularte, etc., incluso o sobre todo en medio de una crisis. Y eso también es bueno, mejor, si cabe.
No sé si me estoy yendo por los cerros de Úbeda o simplemente estoy divagando sobre el relieve del suelo marciano, la verdad. Lo que sí entiendo de esta frase-cita de don Victor es que si queremos y esperamos algo bueno tenemos que poner de nuestra parte todo lo bueno, pues de lo malo, malo se saca. ¿Invitación a la bondad? Parece ser. O es colijo (¡me encanta la palabra!).
Comentarios
El amor es el instrumento mas poderoso que tenemos los humanos,pero te agrego que " el corazón apura a veces las palabras y los hechos,que son más fáciles de realizar que de entender".
Claro que debemos poner de nosotros lo mejor para obtener lo más optimo. Sigo tu blog ,y , aunque lejos de Madrid,es una ciudad que siempre me atrajo.Conocí Valladolid,y disfruté del puerto de Santander,pero la vida madrileña:....ahhh ,disfrútala ,eres privilegiado.