Milmort I. Crónicas de Mort es la primera entrega de una novela en dos partes del escritor Santiago García-Clairac. Ayer, 21 de abril, se presentó el libro en la FNAC de Callao. Poco a poco, la editorial San Pablo va abriéndose camino en lugares y medios antes nunca hollados: primero fue la SGAE, ahora la FNAC; hace no mucho salimos en la versión on-line del Hola, y ayer mismo hablaron de otro libro de San Pablo (¡y citando la editorial!) en la Cadena SER. Pido perdón por el inciso de orgullo corporativo y vuelvo a empezar:
Milmort I. Crónicas de Mort, la primera entrega de una novela en dos partes del escritor Santiago García-Clairac, se presentó ayer, 21 de abril, con la presencia en la mesa de mi jefe, Pedro Miguel García, de la actriz Cristina Alcázar, del jovencísimo escritor Javier Ruescas (tiene ¡23 años!; me pregunto cuántos años tenía yo cuando publiqué el único poema que he publicado y prefiero cerrar los ojos y no contestarme a la pregunta) y de Sara Moreno, que es la presidenta del Consejo General del Libro Infantil y Juvenil. Y del autor, claro. Por allí, además, había otros escritores, como Montserrat del Amo o Heinz Delam, del que acaba de salir, a la vez que Milmort y en la misma colección, una impresionante novela titulada Las puertas de Ácronos, que mezcla con acierto cosas tan variopintas como la física cuántica, el amor, la aviónica, el tiempo o los viajes. Os la recomiendo. También había ilustradores, libreros especializados (Kirikú y la Bruja), aprendices de escritores y algún que otro personaje friki (¿cómo se escribe friki, frikie o friky?).
No he leído Milmort (sí Las puertas de Ácronos), porque ya no abarco todo lo que publicamos. Pero por todo lo que escuché ayer, empieza a apetecerme mucho su lectura. Porque no es sólo una novela fantástica de caballeros, ambientada en la Edad media, con sus dragones, su historia de amor, sus sociedades secretas, sus batallas… (que sería suficiente para mucha gente). Al parecer, puede ser leído hasta como un tratado de Ética, o como una obra shakespeariana, o como un diario juvenil, o… En fin, que por encima de esa calavera de la portada, que me ha permitido disfrazarme de «Caballero Milmort» (ver la foto), hay una novela muy buena, muy bien escrita (y muy bien editada).
Y además su autor es un tipo simpático, divertido, amable, atento, muy listo. Según hablas con él, mejor, según le escuchas, estás esperando que tras él asome una cría de dragón a la que cuida como mascota mientras escribe historias de caballeros y hace hechizos buenos para que los chicos y chicas que leen sus historias se conviertan en caballeros y princesas, en héroes y heroínas de cuento hecho realidad.
He oído decir muchas veces que los amos se acaban pareciendo a sus mascotas, concretamente a sus perros. No sé si vale para los autores y sus obras, pero en este caso, hay un poco de misterioso mago medieval en Santiago García-Clairac y un poco de explorador británico de cómic en Heinz Delam. De alguna manera, ambos se parecen a sus novelas. Y sus novelas son buenas. De eso estoy seguro.
Más información sobre la presentación en el siguiente enlace:
http://blogs.periodistadigital.com/sanpablo.php/2010/04/22/lmilmortr-es-la-historia-de-un-joven-que

Milmort I. Crónicas de Mort, la primera entrega de una novela en dos partes del escritor Santiago García-Clairac, se presentó ayer, 21 de abril, con la presencia en la mesa de mi jefe, Pedro Miguel García, de la actriz Cristina Alcázar, del jovencísimo escritor Javier Ruescas (tiene ¡23 años!; me pregunto cuántos años tenía yo cuando publiqué el único poema que he publicado y prefiero cerrar los ojos y no contestarme a la pregunta) y de Sara Moreno, que es la presidenta del Consejo General del Libro Infantil y Juvenil. Y del autor, claro. Por allí, además, había otros escritores, como Montserrat del Amo o Heinz Delam, del que acaba de salir, a la vez que Milmort y en la misma colección, una impresionante novela titulada Las puertas de Ácronos, que mezcla con acierto cosas tan variopintas como la física cuántica, el amor, la aviónica, el tiempo o los viajes. Os la recomiendo. También había ilustradores, libreros especializados (Kirikú y la Bruja), aprendices de escritores y algún que otro personaje friki (¿cómo se escribe friki, frikie o friky?).
No he leído Milmort (sí Las puertas de Ácronos), porque ya no abarco todo lo que publicamos. Pero por todo lo que escuché ayer, empieza a apetecerme mucho su lectura. Porque no es sólo una novela fantástica de caballeros, ambientada en la Edad media, con sus dragones, su historia de amor, sus sociedades secretas, sus batallas… (que sería suficiente para mucha gente). Al parecer, puede ser leído hasta como un tratado de Ética, o como una obra shakespeariana, o como un diario juvenil, o… En fin, que por encima de esa calavera de la portada, que me ha permitido disfrazarme de «Caballero Milmort» (ver la foto), hay una novela muy buena, muy bien escrita (y muy bien editada).
Y además su autor es un tipo simpático, divertido, amable, atento, muy listo. Según hablas con él, mejor, según le escuchas, estás esperando que tras él asome una cría de dragón a la que cuida como mascota mientras escribe historias de caballeros y hace hechizos buenos para que los chicos y chicas que leen sus historias se conviertan en caballeros y princesas, en héroes y heroínas de cuento hecho realidad.
He oído decir muchas veces que los amos se acaban pareciendo a sus mascotas, concretamente a sus perros. No sé si vale para los autores y sus obras, pero en este caso, hay un poco de misterioso mago medieval en Santiago García-Clairac y un poco de explorador británico de cómic en Heinz Delam. De alguna manera, ambos se parecen a sus novelas. Y sus novelas son buenas. De eso estoy seguro.
Más información sobre la presentación en el siguiente enlace:
http://blogs.periodistadigital.com/sanpablo.php/2010/04/22/lmilmortr-es-la-historia-de-un-joven-que

¿Un caballero Milmort?
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