Ir al contenido principal

Pablo Gira

Con este nombre se ha dado a conocer la gira de presentación de dos discos, Pablo íntimo, del cantautor mexicano Martín Valverde, y Saulo vive hoy, del español (zamorano, por más señas) Rogelio Cabado. Dos discos grabados expresamente para conmemorar el segundo milenio del nacimiento del apóstol Pablo.
Cuatro días: del 31 de octubre al 3 de noviembre; tres ciudades: Valencia, Madrid y Sevilla; tres escenarios: los salones de actos del colegio de las Esclavas en Valencia y del colegio de Nª Sra. de la Consolación en Madrid, y del Seminario Diocesano de Sevilla; muchas horas, quince en ocasiones, de trabajo; pocas horas, nunca más de seis, de sueño. Cientos de experiencias, de recuerdos, de momentos que no soy capaz de resumir aquí.
Cuatro días de intenso y cansado trabajo que me han reportado, sin embargo, grandes experiencias:
  • La sensación de estar embarcado en un proyecto grande, intenso, magnífico.
  • La emoción, contagiada por los artistas y, sobre todo, por las risas, los aplausos, los agradecimientos, las miradas del público.
  • La alegría que me ha proporcionado, siempre, mi compañera inseparable durante esta experiencia, Sara Loro; hemos viajado juntos, hemos trabajado juntos, hemos comido juntos, hemos dormido… en habitaciones contiguas y, sobre todo, nos hemos reído juntos.
  • El compañerismo, la camaradería vivida con todos mis compañeros, paulinos (especialmente Pepe Pedregosa) y no paulinos (Maite, Nacho, Paloma, Fernando, Eduardo, José María, Carlos, Carmen… temo olvidarme alguno), que no han hecho sino animarme y reforzarme en la convicción de que estoy donde tengo que estar.
  • La convivencia con los artistas, que me han prodigado un trato más que agradable: Rogelio Cabado, siempre amable y atento a todos; Marian Alonso, su esposa, con una permanente sonrisa llena de dulzura en su boca, ocultando el sufrimiento y el cansancio; José Luis Murrieta, el bajista, un travieso y divertido mexicano afincado en Barcelona que nos ha obligado a tener el cerebro siempre despierto, avizor; Kiki Troia, teclista, cantante y compositor argentino, maestro en humildad y en humor; Santi (Alberto Santiago), siempre practicando con las flautas para que todo salga perfecto; sin olvidar los geniales comentarios, mitad catequesis, mitad humorísticos, de Martín Valverde.
  • La sensación primero, convicción después, de que estos días van a quedar en mi recuerdo, en mi cerebro y en mi corazón, como una verdadera experiencia religiosa.
Ciertamente, resuenan muchas cosas en mi cabeza, y afloran muchos recuerdos. Muchos de ellos se reflejan en estos estribillos, que se me han quedado dentro, muy dentro:
  • Cristo, Maestro, tú eres el camino, vida verdadera y eterna verdad.
  • Nada me separará, del amor de Dios que me ha mostrado en Jesucristo; nada me separará jamás, del amor de Dios que me ha mostrado en ti, Señor.
  • Y me basta tu amor (y me basta tu amor), tu gracia me das (tu gracia me das), cuando débil soy (cuando débil soy), fuerte soy (fuerte soy).
Gracias, Dios mío, por haberme permitido vivir esta experiencia única.

Colocando los paneles de publicidad antes del concierto de Valencia.



Martín Valverde en el concierto de Madrid.


Rogelio y su gente en el concierto de Sevilla.



Con Maite y Sara, al finalizar el concierto de Sevilla.
Puede escucharse alguna de las canciones de ambos discos en el siguiente enlace:

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El concierto de Madrid, y en particular la intervención de Martín Valverde, fue una auténtica bendición, y como tú dices, los comentarios humorísticos de Martín, una verdadera catequesis.
Qué envidia ver que compartiste momentos más "privados" con ellos!
Fue una gozada encontrar a gente conocida y querida entre el público! Y tuvimos un rato ´de charla muy agradable contigo también!
Besos
Marisa y Rafa

Entradas populares de este blog

Un pensamiento de Arthur Schopenhauer

Buenos días, queridos amigos. La semana ha sido intensa, amén de tensa. La crispación ha estado rondándome a diario, mañana, tarde y, sobre todo, noche en forma de contracturas, carencia de relajación muscular (¿pero, de verdad tengo músculos?, no sabía) y dificultad de conciliar el sueño. Factores varios han hecho posible tal convergencia de calamidades sobre mi cuello. El menos importante, quizá, es el que va a dar pie a la reflexión de hoy, debido a que ha sido recurrente hasta alcanzar un elevado grado de pesor. Me explico: veo poco la televisión, pero cuando lo hago, aunque no quiera, aparece cierto personaje femenino, con cara de arenque ahumado pasado de fecha y un carácter que nunca ha conocido virtud alguna, lanzando burdeces por su orificio bucal. Y mi pregunta siempre ha sido: ¿qué tiene esta tipa para salir a todas horas, todos los días, en todos los programas y revistas de zafiedad (antes sociedad)? Una respuesta podría ser «dinero y desvergüenza», y quizá esa sea la respu...

Si amas a Dios, de Amado Nervo

Este es uno de los más hermosos poemas en prosa de Amado Nervo; pertenece a su obra Plenitud. Si amas a Dios, en ninguna parte has de sentirte extranjero, porque Él estará en todas las regiones, en lo mas dulce de todos los paisajes, en el limite indeciso de todos lo horizontes. Si amas a Dios, en ninguna parte estarás triste, porque, a pesar de la diaria tragedia Él llena de jubilo el Universo. Si amas a Dios, no tendrás miedo de nada ni de nadie, porque nada puedes perder y todas las fuerzas del cosmos, serían impotentes para quitarte tu heredad. Si amas a Dios, ya tienes alta ocupación para todos los instantes, porque no habrá acto que no ejecutes en su nombre, ni el mas humilde ni el mas elevado. Si amas a Dios, ya no querrás investigar los enigmas, porque lo llevas a Él, que es la clave y resolución de todos. Si amas a Dios, ya no podrás establecer con angustia una diferencia entre la vida y la muerte, porque en Él estás y Él permanece incólume a través de todos los cambios.

Un pensamiento de Mario Vargas Llosa

Hola, corazones. Me gusta la gente que cuando recibe la noticia de que se le ha concedido un premio, muestra su alegría, su sorpresa y su satisfacción por partes iguales, sin ese extraño temor a que te critiquen, sin ese esnobismo de intelectual progre o simplemente rarito que ha motivado que muchos otros hayan aceptado el premio profiriendo previamente alguna grosera boutade . Olé, pues, por Mario Vargas Llosa , que exulta. Con los Nobel me suele ocurrir, además, que mis vírgenes oídos en el vasto territorio de la literatura mundial jamás hayan oído pronunciar el nombre del ganador (Hertas, Jelineks, Koetzees o como se llamen han sido para mí absolutamente ajenos), o que, incluso habiendo leído alguna excelente obra del premiado, su persona me caiga redonda, gorda o rematadamente mal (si digo sus nombres, alguno me crucificará, pero si son excelentes La colmena o La balsa de piedra , por ejemplo, no lo son tanto los gases de cuerpo y mente que en ocasiones sus autores han desprendido...