He jugado
el juego de los cuerpos
y he perdido
casi siempre
en el tanteo.
No te extrañe entonces
que defienda mi costado
del ataque de tus dedos,
ni que sea mi caricia
una coraza,
o se escondan
besos y ojos
tras de la careta.
****
Teléfono callado,
ausencia,
noche en soledad.
****
El camino
se ha quedado despoblado
de posadas.
Silencio y baches,
ya ni amapolas,
ocupan la cuneta.
el juego de los cuerpos
y he perdido
casi siempre
en el tanteo.
No te extrañe entonces
que defienda mi costado
del ataque de tus dedos,
ni que sea mi caricia
una coraza,
o se escondan
besos y ojos
tras de la careta.
****
Teléfono callado,
ausencia,
noche en soledad.
****
El camino
se ha quedado despoblado
de posadas.
Silencio y baches,
ya ni amapolas,
ocupan la cuneta.
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